sábado, 2 de abril de 2011

PEQUEÑO POEMA EN FORMA DE CUEN

La idea es que, antes de que cante un gallo, cante, no sé, un hipopótamo o cualquier otro bicho que no tenga por costumbre cantar (y que el gallo se quede mudo), la idea es que pasen durante un minuto, en orden y de forma civilizada, dos millones de segundos, o dicho con más cursilería: la idea es hacer rapsodia de un suspiro. Apenas nada, la i de la idea, lo anterior a la semilla, un gato sin pies reptando alegre, un espejo de espaldas, un marco en el suelo, un armario desierto. La ida es como cuando alguien te grita ¡Mira, mira! y miras tarde y cuando miras ya no hay nada, se ha perdido. La idea es el ángel que tropieza en los silencios porque es torpe y va con prisas, lo que encierra un cero tras sus paredes, la idea es lo que se derrama en el vacío. La idea es tan corta, es tan poca, que puede naufragar en una lágrima y al mismo tiempo es un pajar de plomo y la biografía de un chasquido. Sólo es eso, un mísero y fugaz principio, para ti, para que luego lo acopies como agua entre los dedos y en tu linda cabecita imagines lo que falta y lo termi

…entonces se hace cuento.